RITUAL DEL TIEMPO
He palpado la transitoriedad
Y detenido en las esencias de los supremos instantes
Como metáfora del tiempo
me atraen los relojes de Dalí
y las sombras imprecisas que leía mi madre
He puesto a un lado las flores mustias
y plantado de nuevo mi jardín
A veces me detengo a regocijarme
He bailado con mi sombra
y reído de los pequeños dramas
He aprendido a conversar mejor conmigo
y a abrir mi pecho al infinito
Por estos brotes de poesía
se ha ido secando un poco la fuente
de donde brotan más fáciles las lágrimas
He imaginado el desfile, agarradas de la mano
las palabras luz, verdad, belleza, gracia y amor
subiendo y bajando por la escalera de la vida
y de los sueños
tocando amablemente las puertas del corazón
Convertidas en poesía
han ascendido al infinito
y descendido a los profundos océanos
Cálidamente se posan en lo pequeño
El rocío, la hormiga, el grano de arena, la florecilla
Mis uñas se han hundido y rasgado el centro de la poesía
He visto colocarse la luz por encima de la oscuridad
Destrucción de laberintos
Por los claros de los bosques
se levantan templos puros
para alabar lo sagrado
He vivido el tránsito de la noche al alba
contemplado como poco a poco
regresa de su sueño lo viviente
plantas, lagartos, pájaros, personas
He visto la belleza lanzar dardos de verdad
a los espacios oscuros
Hoy la poesía flota en mí
como la llamita de una vela
reflejada en la cera derretida
Como un niño moviéndose en el vientre de su madre
Sus punzadas son a veces angustiosas
y solo llega la calma cuando va desprendiéndose de mí
He imaginado deshacerse los nudos del corazón
para darle espacio a la posible magia de lo cotidiano
y a las espirales extendiéndose
hasta alcanzar el silencioso movimiento del cosmo
Mientras llueve, las canciones humedecen mi boca
Por eso este tributo a la potencia redentora
del amor y de los sueños.