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a journal of literature & art

The Literary Review

Issue 10         Page 86

RITUAL DEL TIEMPO

He palpado la transitoriedad

Y detenido en las esencias de los supremos instantes

Como metáfora del tiempo

me atraen los relojes de Dalí

y las sombras imprecisas que leía mi madre

He puesto a un lado las flores mustias

y plantado de nuevo mi jardín

A veces me detengo a regocijarme

He bailado con mi sombra

y reído de los pequeños dramas

He aprendido a conversar mejor conmigo

y a abrir mi pecho al infinito

Por estos brotes de poesía

se ha ido secando un poco la fuente

de donde brotan más fáciles las lágrimas

He imaginado el desfile, agarradas de la mano

las palabras luz, verdad, belleza, gracia y amor

subiendo y bajando por la escalera de la vida

y de los sueños

tocando amablemente las puertas del corazón

Convertidas en poesía

han ascendido al infinito

y descendido a los profundos océanos

Cálidamente se posan en lo pequeño

El rocío, la hormiga, el grano de arena, la florecilla

Mis uñas se han hundido y rasgado el centro de la poesía

He visto colocarse la luz por encima de la oscuridad

Destrucción de laberintos

Por los claros de los bosques

se levantan templos puros

para alabar lo sagrado

He vivido el tránsito de la noche al alba

contemplado como poco a poco

regresa de su sueño lo viviente

plantas, lagartos, pájaros, personas

He visto la belleza lanzar dardos de verdad

a los espacios oscuros

Hoy la poesía flota en mí

como la llamita de una vela

reflejada en la cera derretida

Como un niño moviéndose en el vientre de su madre

Sus punzadas son a veces angustiosas

y solo llega la calma cuando va desprendiéndose de mí

He imaginado deshacerse los nudos del corazón

para darle espacio a la posible magia de lo cotidiano

y a las espirales extendiéndose

hasta alcanzar el silencioso movimiento del cosmo

Mientras llueve, las canciones humedecen mi boca

Por eso este tributo a la potencia redentora

del amor y de los sueños.

Robin Williams

Un viento helado me atraviesa el pecho

Las nubes estacionadas en el hiriente azul

se resisten a despedirme

Mi corazón despedazado no se reencuentra

Mi pensamiento sangra por mi vida desgranada

He llorado como lluvia el dolor que van a sentir

y les aseguro que no es más grande ni más pequeño,

que el que estalla entre mis venas y que supe disimular

con creces

Actuando los hice llorar y reir, os pido que guarden esas

lágrimas y esa risa en mi memoria

Me perdonan el no saber resistir más

El mundo se convirtió en una eterna noche oscura

Mis ojos cansados olvidaron la luz que iluminaba mi rostro

y me ataba a sus adorados corazones.

© Nick Romeo: on the brink
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