tuviste varios horizontes país
aunque los días de grasa y los años de fuego
te frieron como un biscocho todavía pareces ser
esta materia hecha de paisajes y familias
donde cada tanto alguien le pregunta a otro qué sucedió
qué te llevó a hacernos ciertas cosas
parecidas al crimen o a eso que nadie osa mencionar entero todavía
como una vergüenza escondida en fotografías oportunamente quemadas
o parientes sepultados en el fondo de la casa en la madrugada
cuando nadie está despierto y quien lo está
no quiere ver y se ampara en la gastada historia
de la pesadilla y el insomnio
fui educado para amarte país
yo lloraba de niño cantando la oración a la bandera
y fui la última generación encontrada la última bala de tu ruleta rusa
el clic en la sien que hace despertar en otro mapamundi
donde busqué tu silueta de chica mala inútilmente
dándole manotazos cada vez más furiosos al globo terráqueo
fulana vieja
sé que pasaste por muchas necesidades
(los últimos doscientos años no fueron nada buenos
pero para los muchos nosotros tampoco)
y espero que elijas mejor a tus gigolós mañana
por el bien posible de tus hijos también
el internado donde nos dejaste huele a meadas de perro
y nadie es muy amable en ninguna parte
además de que no vienes a verme demasiado a menudo
extraño todas esas promesas de cariño
cuando me engendraste en un hospital municipal
tan tuyo parir entre goteras
y hacer llorar a los inocentes por mano ajena
sonriendo como si no tuvieras culpa alguna
esperando felicitaciones y flores y bombones
entre almohadas y atenciones donde brilló
entera y rota y en una parte nueva
tu vieja sangre